Las acciones de las Fuerzas Militares contra el narcotráfico en Colombia se dan en todos los frentes. No solo en las montañas y selvas, sino también en el mar, en las costas y en los ríos. Hablamos con el comandante de la Armada Nacional, el almirante Francisco Hernando Cubides, quien explicó la ofensiva de su fuerza contra los grupos ilegales.
Este año, la Armada Nacional de Colombia ha incautado, en promedio, casi una tonelada al día de cocaína. Una cifra histórica para esta fuerza, conformada por casi 30.000 hombres y mujeres, que tiene la misión de cuidar cerca de 920.000 kilómetros cuadrados de mar y al menos otros 10.000 kilómetros de río.
La Armada, dice el almirante, se la juega todos los días contra el más grande monstruo internacional del crimen organizado, el mismo que por décadas ha alimentado con su plata maldita la violencia que tanto ha agobiado al país.
“Hoy en día, el delincuente está muy conectado entorno al negocio y no hay necesidad de estar juntos, hay muchos medios de comunicación y plataformas que hacen, que se intercambian, y se negocien. Así que hay gente que está en Colombia, Ecuador, Estados Unidos, en Panamá y tenemos importantes resultados durante los últimos meses en torno a esas organizaciones”, indica el almirante Cubides.
La guerra contra el narcotráfico en Colombia, para muchos infructuosa e inútil, es para el comandante su obsesión.
Por los ríos colombianos sale la coca de lo profundo de las selvas y montañas y de ahí, por las costas y mares del país, salen hacia Centroamérica y Estados Unidos. Según la DEA, el 90% de la cocaína que llega a Estados Unidos sale de Colombia.
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Si bien la Armada tiene claro que ya no hay los grandes capos del pasado, hoy el negocio multimillonario tiene muchas cabezas, muchos intermediarios y, sobre todo, todavía un gran mercado.
¿Quiénes son los grandes beneficiados de ese negocio?
“Hace algunos años había unos capos, luego fueron los carteles, hoy esos individuos no son visibles. Entonces, es un trabajo que estamos adelantando muy bien con la UIAF y es mirar esos flujos de capital ilegal dónde se están concentrando, quiénes los están moviendo. En ese sentido, estamos coincidiendo con los hallazgos de la UIAF junto con los capos que conocemos están delinquiendo… Entonces es la suma de capacidades de inteligencia que nos permite hoy en día tener unos resultados importantes como estos en torno a esos cabecillas de cuello blanco que son invisibles ante la sociedad”, puntualiza el almirante.
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