En Cúcuta, avanza una investigación interna del Ejército por los errores en los hechos que derivaron en el atentado contra la Brigada 30 el pasado martes.
Mientras esto ocurre, este jueves el batallón amaneció con evidentes cambios en su seguridad: la talanquera debidamente señalizada, con los colores de paso restringido, amarillo y negro, así como los barriles llenos de cemento puestos en las calles que hoy indican el paso exclusivo para militares y trabajadores de la Brigada 30.
En contexto: Estas serían las fallas en los protocolos de seguridad al ingreso del batallón
De otro lado, cada persona que llega en su vehículo tiene que descender de este para revisar la documentación y permitir que los perros revisen el auto al tiempo que los soldados utilizan el espejo para la inspección por debajo del vehículo.
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La guardia también cambió. El control es con soldados profesionales y un mayor al frente coordinando entradas y salidas, con equipos de comunicación e incluso armamento.
En la brigada 30 hace presencia aún el inspector general del Ejército, quien investiga errores de seguridad, los videos de las fallas en los controles del ingreso, el tiempo que permaneció el vehículo al interior de la brigada y la forma fácil como salió el conductor del vehículo caminando y acomodándose la gorra y el tapabocas para evitar la identificación de las cámaras, piezas claves para esas indagaciones.
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