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Sami, el robot creado por emprendedores para la lucha contra el COVID-19 en Bucaramanga

La iniciativa, que nació con la pandemia para promover las medidas de bioseguridad, también está generando empleo.

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Dos emprendedores de Bucaramanga ingeniaron un robot para ayudar en la lucha contra el COVID-19 en su ciudad.

Carlos Serrano y Javier Díaz son jóvenes santandereanos que tenían sus empresas independientes. Carlos se dedicaba al diseño industrial y Javier a la producción de eventos masivos, pero ante la llegada de la pandemia tuvieron que parar las actividades a las que estaban dedicados. Sin embargo, convencidos de que la unión hace la fuerza, decidieron aliarse para no dejarse ahogar por la crisis.

“Cuando yo era niño, un profesor me enseñó que cuando hay un problema uno se puede poner a llorar o a vender pañuelos, sabíamos que teníamos que vender pañuelos porque teníamos una obligación con la empresa, una obligación con los colaboradores y los compromisos adquiridos”, manifestó Javier Díaz.

Conscientes que debían cerrar sus negocios para cuidarse del coronavirus, surgió su emprendimiento. Una iniciativa coherente con la pandemia, combatir el virus y generar ingresos. Así fue como nació su robot al que bautizaron Sami.

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“Sami es un sistema multitarea inteligente que a través de inteligencia artificial y de un punto de acceso permite hacer control”, contó Díaz.

El usuario debe saludar a Sami con el documento de identidad, de inmediato, el robot lo identifica y lo saluda por el nombre.

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En ese instante, le toma una fotografía, le indica que debe usar el tapabocas y le mide la temperatura, si es inferior a 38 grados, genera la cantidad de gel antibacterial necesaria para la desinfección de las manos, pero si la persona tiene una temperatura superior a 38 grados, advierte que debe acercarse al área de salud para recibir la atención necesaria.

Sami es el resultado de un giro de 180 grados en la vida de estos jóvenes que ahora están concentrados en este producto que les permite a las empresas que lo adquieran, controlar las medidas de bioseguridad.

“Estamos generando alrededor de 15 empleos directos y las personas que venían trabajando con nosotros se acomodaron, hemos encontrado que las otras se reacondicionaron”, agregó Carlos.

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