¿Solución o problema? Así funciona un centro para heroinómanos en Bogotá

"Yo todo el día mantenía usando una jeringa. Los sábados tres días hasta que perdiera el filo; cuando perdía el filo ahí si la cambiaba, de resto usaba la misma jeringa todo el tiempo".

Así describe Martín la forma en la que se inyectaba heroína, tiene 26 años y desde hace 8 consume todos los días esa peligrosa sustancia derivada de la morfina. Hoy lo sigue haciendo, pero de una forma un poco más segura, con un kit que le entrega la ONG ATS. 

“La evidencia en el mundo nos ha mostrado, en los últimos 30 años, que permitirle el acceso a material higiénico de inyección a personas que consumen drogas por vía inyectada reduce los daños en las personas, en las familias, y en la sociedad derivados de ese consumo”, explica Julián Quintero, director de ATS.

“Cuando me dijeron que acá le daban a uno jeringas, ahí si empecé a tener mejores hábitos de inyección”, añadió Martín.

En este lugar, al que logró ingresar Noticias Caracol y que está ubicado en el centro de Bogotá, además les dan clases de fotografía, arte, cine y sexualidad para los que quieran y les entregan este kit: 2 jeringas, algodón, torniquetes y cazoleta.

"Antes utilizaban la tapa gaseosa o la preparaban dentro de la misma jeringa que el exponerla al calor pues generaba toxicidad. Les entregamos esta muestra de algodón, las curitas (…) les entregamos preservativos para reforzar la estrategia y disminuir la posibilidad de contagios de enfermedades por otras vías”, señala la enfermera Jannine Silva.

Y allí encontramos también a Oriana, quien, de sus 31 años de edad, lleva doce consumiendo.

"Yo soy consumidora hace 12 años de heroína, empecé a los 19 años, consumía varios tipos de inyectables, quetamina, heroína, cocaína, speedball -¿Qué es eso?- heroína con cocaína mezclada."

Pero el funcionamiento de este tipo de centros no ha estado alejado de la polémica. Varios sectores, entre ellos la nueva administración de Bogotá  en días pasados criticaron la forma cómo funcionan. El alcalde Peñalosa anunció medidas drásticas, pero la Secretaría de Salud en las últimas horas aclaró que no se van a acabar.

Así lo explicó Luis Gonzalo Morales, secretario de Salud: "Por supuesto que todas estas organizaciones pueden contribuir, sobretodo hay organizaciones muy serias, organizaciones que vienen trabajando, simplemente lo que queremos es a que hagan parte de una estrategia integral".

Aunque el secretario aceptó que estas organizaciones reducen el riesgo de enfermedades como el VIH y la hepatitis, afirma que no atacan el problema  de fondo.

"Entregar jeringas no es la solución del problema, es apenas una partecita del problema”, dice.

Según el último estudio de consumo de drogas del Ministerio de Justicia, en Pereira, Armenia, Cali, Medellín, Bogotá y Cúcuta hay por lo menos 1.464 personas que actualmente se inyectan drogas sin medidas mínimas de protección.