En precarias condiciones permanecen cerca de mil indígenas desplazados que se asentaron en Bahía Solano, Chocó. El defensor del Pueblo alertó del peligro que corren esas comunidades por la presencia de grupos ilegales que se disputan, a sangre y fuego, estos territorios.
El representante del Ministerio Público aprovechó el Día Internacional de los Derechos Humanos para referirse a la permanente crisis humanitaria que se vive en los territorios afro e indígenas del departamento. Además, lamentó la situación de estas valiosas poblaciones.
“Amenazas, riesgos permanentes de Derechos Humanos, homicidios, encontramos confinamiento, desplazamiento forzado, violencia contra mujeres indígenas. Esto se presenta de manera recurrente. También hay restricción en la movilidad a causa de la presencia de grupos armados y la instalación de explosivos”, manifestó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
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El Ministerio Público alertó que los municipios del San Juan, Riosucio, Carmen del Darién, Acandí, Nuquí, Unguía, Alto, Medio y Bajo Baudó están en alto riesgo por el accionar de los violentos.
Por su parte, Carlos Cardona, personero deBahía Solano, aseguró que, hasta el momento, el Gobierno Nacional no les ha brindado ayuda para superar la crisis humanitaria en la que se encuentran inmersos.
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“No hemos recibido colaboración y se requieren con prontitud los kits para el albergue. Los indígenas están durmiendo en el suelo en condiciones infrahumanas”, aseguró el personero.
Entretanto, con banderas blancas, varios niños indígenas encabezaron una marcha para recordarle al gobierno de Iván Duque que anhelan la paz en sus territorios.
Se espera que para el fin de semana del 12 de diciembre la Unidad para las Víctimas entregue en Bahía Solano 12 toneladas de ayudas humanitarias.
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