Bajo Caguán sostenible, el sueño de las comunidades en un territorio golpeado por la guerra

En una reciente expedición fueron halladas 750 especies de plantas, siete de ellas nuevas para Colombia. Buscan declarar la zona como área protegida.

Tras horas de navegar por los ríos Caquetá y Caguán, los especialistas se adentraron en las montañas en zona rural de Cartagena del Chairá, para descubrir la riqueza biológica de la zona. En la expedición liderada por varias organizaciones ambientales de Colombia, en coordinación con el Museo Field de Chicago, fueron encontradas nuevas especies de plantas.

“Encontramos una especie de heliconia que es amazónica y está presente en el interior de los bosques, si desaparecen los bosques desaparece la heliconia”, señaló Marco Aurelio Correa, director del Jardín Botánico, Universidad de la Amazonía.

En la zona ubicada en el norte del Caquetá, se encuentran felinos como jaguares, pumas y otras especies de mamíferos, pero están en riesgo. 

“Encontramos amenazas fuertes con nuestros mamíferos como son la deforestación en el departamento, una fuerte presión por la cacería. Se comercializa carne de boruga, carne de armadillo, carne de danta”, explicó Juan Pablo Parra, doctor en Ciencias Naturales.

El investigador Diego Huseth Ruiz, del Centro de Investigación de la Biodiversidad Andino Amazónica (Inbianam), dijo que encontraron 97 especies de anfibios y reptiles.

“Dentro de los registros tenemos ranas de cristal que son supremamente atractivas y hermosas y lo importante de esta ranita es que el registro más cercano era hacia Brasil y Venezuela”, indicó.

Por su parte, Diana Alvira, funcionaria del Museo Field de Chicago, quien dirigió la expedición, destacó el trabajo de las comunidades para proteger el medio ambiente y sus especies.

“Una población que, a pesar de haber sufrido todos estos años de la guerra, está arraigada a su territorio y tiene una visión hacia el futuro de un Bajo Caguán sostenible en el que se puedan seguir manteniendo sus recursos naturales”, agregó Alvira.

Víctor Garcés, habitante de la región, expresó que “las organizaciones queremos construir un pacto comunitario para hacer un acuerdo posconflicto para hacer una paz ambiental en el municipio de Cartagena del Chairá”.

La expedición permitió además analizar las especies de aves, los resultados del estudio fueron plasmados en un libro y por su riqueza biológica. La zona será declarada protegida para blindarla de las amenazas colonizadoras.