El programa escolar más ambicioso en materia social para niños de escasos recursos está en veremos. Antioquia, Chocó, Nariño y Risaralda, las regiones más afectadas.
El proyecto educativo estaba proyectado para terminar en 2018, con la construcción de 30 mil aulas, para implementar jornadas únicas para estudiantes con menos recursos en el país, sin embargo, los contratistas no cumplieron.
“Por los atrasos, los problemas de licencias, no se podían cumplir, es decir los contratistas no estaban llegando a la meta, lo bajaron a 12 mil aulas”, explicó Julio César Cárdenas, delegado de la Contraloría.
De esas 12 mil aulas, se han construido 2 mil y de esas solo cerca de 200 se pueden utilizar. Dos de los contratistas que suman el 48 por ciento de todo el proyecto, son los responsables; por un lado Mota - Engil con el 45 por ciento y por otro Germán Mora con un 3 por ciento.
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“Los atrasos que venían con el contratista Germán Mora, él empezó a ceder sus contratos y empezaron a evolucionar en diferentes partes del país, pero el otro era Mota - Engil que quedó con el 45 por ciento de la totalidad del proyecto, entonces cuando tiene el 45 por ciento y falla, puede ocurrir que el proyecto completo tampoco se cumpla”, agregó Cárdenas
Para construir esas 12 mil aulas hay 2.6 billones de pesos puestos en una fiducia sobre los cuales la Contraloría ya inició una investigación para establecer cómo se están invirtiendo.
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Para el ente de control, la falta de planeación es la razón principal por la que no se cumplió este ambicioso proyecto.
Los departamentos más afectados por la suspensión de las obras son Antioquia, Chocó, Nariño y Risaralda.
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