Representan así a más de 8 millones de caídos por cuenta del conflicto armado en Colombia. Las esculturas reflejan el dolor de la guerra.
“Quiero representar al señor que mató a mi hermano y los cuatro soldados que sirvieron de campaneros para este crimen, por eso vemos al señor que lo mató, al señor que le colocó las armas, al señor que se encargó de vestirlos”, manifestó Cecilia Arenas, víctima de los falsos positivos.
Los desplazados tienen un capítulo especial. En su obra Marina Salazar simboliza las cadenas humanas de miles de colombianos obligados a abandonar sus parcelas, muchos después de perder a sus padres, hijos o hermanos.
El costurero de la memoria también refleja los crímenes de Estado y la tragedia de la Unión Patriótica.
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