Dos caras de la moneda: algunas universidades reducen costo de matrículas y otras lo ven inviable

Las que se niegan consideran que abaratar el precio amenaza su continuidad a largo plazo, por lo que han planteado otras medidas para ayudar a jóvenes. 

Una de las primeras universidades en tomar decisiones fue la de Los Andes, que no solo abaratará las matrículas y facilitará el pago a los estudiantes, sino que hizo una reducción temporal de salarios de directivos y ajustes de gastos. 

“El rector reduce su compensación salarial en un 20%, los vicerrectores, 15%, y los demás miembros del consejo académico y otros directivos de unidades académicas y administrativas, 10%”, señaló en un comunicado. 

Pero instituciones como la Javeriana creen que “no sería responsable por parte de la universidad considerar un descuento en el valor de las matrículas. Ello sería una decisión que quizás tendría una buena acogida en el corto plazo, pero impactaría a la universidad de tal manera que no podría asegurar su promesa de acompañar a los estudiantes en los próximos años en la culminación de sus procesos de formación con altos niveles de calidad”. 

El Externado asegura que mantienen intacto el pago de nóminas y también anunció descuentos en las matrículas. 

“Aún más, quienes tienen derecho al subsidio de transporte se les ha seguido otorgando, se han dado todos los implementos para trabajar en casa a quienes lo requieran y se ha ayudado mucho a todos los que son los contratistas de la universidad”, detalló Juan Carlos Henao, rector de la universidad. 

La Salle también anunció la reducción de sus gastos, “que implica casi la disminución de su 38% del presupuesto de la vigencia actual para poder otorgar el 30% de descuento a sus estudiantes”, dijo el rector, hermano Niky Murcia. 

La preocupación sigue siendo la deserción estudiantil por cuenta del desempleo y la reducción de ingresos en muchos hogares. 

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