Dos exfuncionarios de la Fiscalía dicen que chuzaron por orden de Néstor Humberto Martínez

Entre los interceptados hay altos funcionarios del gobierno, empresarios y abogados.
Luis Carlos Gómez Góngora, exjefe de interceptaciones de la Fiscalía condenado por chuzadas, y del exfiscal Fabio Martínez Lugo, detenido por los mismos hechos, desde la cárcel La Picota denunciaron que se interceptó a quienes participaban en el proceso de paz y a algunos que lo respaldaban, como el senador Iván Cepeda, quien pidió investigar lo sucedido.
“Tienen datos muy precisos de tiempo, modo y lugar, sobre cómo se habría ordenado y cómo habría ordenado el exfiscal Martínez Neira realizar seguimientos, interceptaciones en mi contra, en contra de otras personas que estuvieron involucradas en el proceso de paz que se adelantó en La Habana, pero también en los contactos para el sometimiento a la justicia del Clan del Golfo”, detalló el congresista del Polo.
Los exfuncionarios, que pidieron pista a la JEP y que fueron señalados por la Fiscalía de haber interceptado ilegalmente al presidente del sindicato de Avianca durante la huelga de 2017 y al presidente de la multinacional española Enel, aseguran que chuzaron ilegalmente, con conocimiento del entonces fiscal general Néstor Humberto Martínez, a altos funcionarios del gobierno, empresarios y abogados, entre ellos Alex Vernot y Jesús Alberto Yepes, defensores de Carlos Mattos y Luis Fernando Andrade.
Estas versiones fueron negadas por el fiscal encargado, Fabio Espitia: “Puedo afirmar hoy que solamente aparece una interceptación al doctor Álvaro Leyva en el año 2013. Voy a revisar la legalidad de esa interceptación. También una interceptación que se presentó en el año 2019 durante unos días a uno de los teléfonos de la doctora Piedad Córdoba; también voy a revisar la legalidad de esa interceptación”.
El exfiscal Néstor Humberto Martínez también rechazó los señalamientos advirtiendo que desde la cárcel donde están recluidos los dos exfuncionarios se orquesta un complot en su contra.
Según la denuncia, las salas de interceptaciones que se usaron fueron la oro, granate y diamante que funcionan en un edificio del búnker de la Fiscalía en Bogotá, desde donde dicen, incluso, que escucharon a asesores de los despachos del fiscal y de la vicefiscal general.
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