En improvisadas balsas y encarando a Guardia Nacional, así cruzan la frontera los niños venezolanos

“Da mucho miedo que se voltee, pero toca para ir a estudiar”, dice uno de los pequeños que se expone a diario a la peligrosa travesía.
Los niños están desesperados por pasar a Colombia para continuar con sus estudios y algunos, pese a su corta edad, se han enfrentado a la fuerza pública en Ureña, como revelan algunos videos.
Los uniformados no escuchan el clamor y por eso más de cien niños se arriesgan a cruzar el río en estibas a las que les amarran llantas para mantenerlas a flote.
Adultos empujan las improvisadas balsas para que los pequeños no sufran percances en su agotador recorrido.
Pero el calvario también lo viven los enfermos, como una mujer que tuvo que cruzar el río para que la operaran de apendicitis en Colombia.
Antes del cierre de los puentes fronterizos se estima que 35 mil personas pasaban entre Colombia y Venezuela.
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