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En moda y alimentos incursionarán presos y funcionario del Inpec que se graduaron virtualmente

En moda y alimentos incursionarán presos y funcionario del Inpec que se graduaron virtualmente

Un grupo de 78 personas se graduaron y demostraron que vale la pena luchar por una segunda oportunidad. No fue fácil, pero así lo lograron.

Desde ahora tienen la tarea de ser emprendedores en varios campos, entre ellos la moda y la producción de alimentos.

Gilberto Forero estuvo en la cárcel durante cinco años y 10 meses, él cree que la vida le concedió una segunda oportunidad a través de la educación. Junto a sus dos hermanos producirá gelatinas para venderlas en Villavicencio, de esta forma planea reparar el daño que en algún momento cometió.

“Estuve en la cárcel de Bogotá y en las Heliconias. La experiencia de este curso virtual fue sorprendente porque nunca había hecho uno, nunca había ingresado en ese campo”, contó Forero

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Durante dos meses estudió para obtener las habilidades que le permiten hoy estar listo para arrancar su emprendimiento: “Tuve que hacer maromas, pegar carreras desde aquí hasta la casa de mi hermana para poder ingresar por el asunto del internet y todo. Tuve unos profesores excelentes virtualmente, nos dieron una buena forma de aprendizaje, nos enseñaron emprendimiento y nos enseñaron a ser líderes”.

El grado virtual de Gilberto y sus compañeros de estudio fue celebrado por todo lo alto, con música reconocieron su decisión de cambiar y salir adelante.

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Dentro del grupo de graduandos no solo hay detenidos, también hay funcionarios del Inpec, que obtuvieron su título profesional.

Santiago Cruz, dragoneante del Inpec, señaló que “esto humaniza aún más la relación que por nuestra condición debemos mantener. También agradezco a las personas privadas de la libertad que han participado en estos cursos, los cuales manifiestan su intención de seguir en esta formación”.

Esta iniciativa, liderada por Johanna Bahamón y apoyada por la Universidad Sergio Arboleda, espera tener nuevos grados antes de finalizar este año. Su tarea es entregarle instrumentos para la vida a quienes, a pesar de haber pasado por la cárcel, decidieron cambiar.

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