En vez de descontar 46 pesos por kilovatio, compañía rebajaba 46 centavos. Se quedaban con el 99% de los subsidios que daba el Gobierno, asegura la Contraloría.
Por ley, Electricaribe estaba obligada a descontar de la factura el valor de los subsidios entregados por el Ministerio de Minas y Energía. Sin embargo, según el informe del ente de control fiscal, estos dineros del Fondo de Energía Social (FOES) no eran deducidos en su totalidad.
La maniobra era casi imperceptible en las facturas. En la práctica, según el informe, Electricaribe solo descontaba un 1% de lo que le correspondía. Los platos rotos, al final, los pagaron los usuarios del servicio.
El presunto desfalco generó indignación en la costa Caribe, donde piden resarcir los costos. “Electricaribe no nos deja de sorprender. Es una empresa que tiene que ser revisada a profundidad por parte de los organismos de control. Que los recursos que utilizaron de mala manera sean resarcidos sin contemplaciones”, indicó Dumek Turbay, gobernador de Bolívar.
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La Contraloría le solicitó a la Superintendencia de Servicios Públicos, además, información puntual sobre las inversiones de Electricaribe después de que fuera intervenida. Las anomalías, según la entidad, derivaron en un daño al patrimonio público.
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