El órgano rector del ciclismo determinó que, tras estudiar el material probatorio, no se encontraron indicios de un posible dopaje del ciclista del Sky.
Se acabó el novelón. La UCI emitió la mañana del lunes un comunicado en el que absuelve a Christopher Froome de cualquier señalamiento por dopaje.
Así se acaba un proceso que comenzó el 20 de septiembre de 2017, cuando se le notificó al ciclista que una muestra de orina recogida durante la Vuelta a España tenía una mayor concentración de salbutamol de la permitida.
Según la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), a un deportista le es permitido usar una dosis de salbutamol máxima de 1.600 microgramos cada 24 horas y la concentración no puede exceder 1000 ng/ml. En la muestra del ciclista se encontró una concentración de 2000 ng/ml, el doble de lo permitido.
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El tribunal antidopaje de la UCI remitió los resultados y otros estudios a la AMA para que estudiara el caso.
De igual manera, se abrió un proceso en el que se le permitió a Froome y su equipo probar que el resultado anormal se dio por un uso permitido de la sustancia. Para ello ,la escuadra británica recopiló el debido material probatorio y pidió la asesoría de la AMA sobre el régimen permitido de la sustancia en cuestión.
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Con base en las pruebas recogidas, el 4 de junio de 2018, el ciclista originario de Sudáfrica dio sus explicaciones sobre su uso médico del salbutamol.
El 28 de junio, la Agencia antidopaje le informó a la UCI que tras los datos recopilados y la explicación dada por el deportista se determinó que “las muestras del señor Froome no constituían un resultado analítico adverso”. En pocas palabras, que el cuatro veces campeón del Tour no había usado el Salbutamol como una sustancia dopante.
Teniendo el fallo de la AMA, la Unión ciclística internacional decidió dar cierre al proceso que tenía en contra de Froome.
Chris Froome reaccionó de inmediato ante su absolución. “Agradecido y aliviado de poner finalmente este capítulo detrás de mí, han sido 9 meses muy emocionales. Gracias a todos aquellos que me apoyaron y creyeron en mí”, declaró la estrella del Sky a través de Twitter.
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Luego, en un comunicado oficial del equipo, el ciclista agregó: “Nunca dudé que este caso sería desechado por la simple razón de que yo sabía que no había hecho nada malo. He sufrido de asma desde niño y sé qué reglas regulan mi medicamento y yo solo usé el inhalador para manejar mis síntomas dentro de los limites permisibles.”
Sir Dave Brailsford, jefe de filas del Sky, también se manifestó ante la decisión.
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“Nosotros siempre tuvimos confianza en Chris y su integridad”, dijo Brailsford, quien agregó: “Sabíamos que él había seguido correcta guía médica para manejar su asma en la Vuelta y estábamos seguros de que lo iban a exonerar al final.
Además de disipar las dudas frente a Froome, la noticia confirma la participación de este en el Tour de Francia.
Justo el domingo, primero de julio, el diario Le Monde reveló que ASO, organización encargada de la ronda francesa, no permitiría al británico participar en la carrera si el asunto sobre salbutamol no era aclarado. No quería repetir la historia de Lance Armstrong.
Un día después sale el fallo que absuelve a Christopher Froome de cualquier acusación de dopaje con salbutamol.
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