La Unión Ciclista Internacional causó polémica esta semana al prohibir realizar “posiciones peligrosas” durante los descensos. Ahora, sorprendió al anunciar que el uso de los antebrazos como punto de apoyo en el manillar será castigado, "excepto durante las pruebas contrarreloj".
Esta es una posición que realizan la mayoría de los ciclistas durante las carreras, por lo que la decisión es muy criticada.
Todas estas nuevas reglas han generado críticas por parte de los ciclistas como el británico Chris Froome, quien reaccionó con humor al asegurar que la próxima decisión será "prohibir ponerse de pie en la bicicleta y sacar los codos".
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Más tajante fue su compatriota Tom Pidcock (Ineos) al decir que se trata de "una estupidez".
Egan Bernal también se pronunció y dejó claro que “es una bobada lo de la UCI, es algo muy tonto. Hay otras cosas mucho más importantes que deben mirar. Estamos compitiendo muchas veces en situaciones que no son las correctas".
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En otra de las medidas de seguridad establecidas por la UCI se ha impuesto una barrera de protección de al menos 400 metros antes de la meta y 100 metros después.
No obstante, si la topografía de la meta imposibilita respetar ese hectómetro, el organizador podrá decidir la instalación de la máxima longitud posible.
Los 400 metros de vallas deben ser continuos, es decir, sin fisuras en toda su longitud, incluso en la misma línea de meta.
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El nuevo reglamento se refiere a que las vallas deben estar bien unidas entre sí y tener un peso adecuado para que no se muevan cuando se ejerza presión sobre ellas. Las vallas de plástico estarán prohibidas durante todo el recorrido.
Para permitir el paso del personal de la organización, se instalará un sistema de puertas 100 metros después de la línea de meta. La cuestión del desvío de vehículos no se especifica en este reglamento.
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