En un partido de fútbol de la liga de ascenso en
Faltaban solo dos minutos para el final del partido entre el Bangkok FC y la Universidad de North Bangkok. Aitsaret Noichaiboon corría con la pelota cuando el jugador Supasan Ruangsuphanimit le lanzó una patada y le hizo tropezar.
De inmediato, el enfurecido número 6 lo encaró y sin darle tiempo si quiera de reaccionar lanzó un codazo al estilo muay thai, el cual mandó al suelo al 33 del otro equipo. Como era lógico, el juez no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
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El afectado tuvo que ser llevado al hospital, donde le tuvieron que realizar 24 puntos de sutura por el codazo.
El castigo al agresor no se quedó en la tarjeta roja. Su equipo, el Bangkok FC, decidió rescindir el contrato y sacarlo así de sus filas.