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Colombianos han dejado de recibir $12 billones en ingresos por culpa de la pandemia del coronavirus

Así lo señaló el presidente de la ANIF. Entretanto, Fenalco asegura que el 28 % de los negocios de Bogotá cerrará de manera definitiva.

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La pandemia del coronavirus COVID-19 no solo está afectando la salud de los colombianos, sino también el bolsillo, lo que es evidente día a día con la disminución de los ingresos, que, según la Asociación Nacional de Instituciones Financiares (ANIF), ya superan los 12 billones de pesos.

“Lo que ganamos todos los colombianos, lo que gano yo, lo que gana el vendedor de aguacate, eso, al mes, suma 30 billones de pesos y, de eso, ya perdimos 12 en cuestión de un mes y medio. Eso es un golpe para el consumo tremendo”, aseguró Mauricio Santamaría, presidente de ANIF.

Dicha caída en los ingresos de los colombianos genera, a su vez, una importante reducción en el consumo.

“Antes, uno se ganaba entre 60.000 y 70.000 pesos en el día. Ahoritica, por ahí 10.000 y eso sin echar surtido, o sea que no son ganancias, son antes pérdidas”, sostiene Jenny Mila, vendedora informal.

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Pero esta no es la única preocupación en el sector comercio. Según un reciente estudio de Fenalco, el 28 % de los negocios en Bogotá cerrarán de manera definitiva y el 14 % han suspendido contratos de trabajo a sus colaboradores.

“De los sectores más afectados son el comercio y servicios. Recordemos que somos cerca del 80 % formal de la capital”, señala Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá.

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Tato Ospina, propietario de varios restaurantes y bares en la capital de Colombia, pide soluciones ante la crisis en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19, que aún tiene al país en cuarentena.

“Ya estamos viendo un cierre masivo y una entrega masiva de locales en la zona. Todos estamos metidos en el mismo problema, si no encontramos una solución, ya puede ser fácilmente la quiebra de la mitad de los comerciantes de la zona”, afirma.

Hoy, sus negocios se ven no solo cerrados, sino lúgubres, llenos de polvo y sin la esperanza de que pronto reabran sus puertas a ese público que disfrutaba todos los fines de semana en Bogotá.

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