Una nueva ley de política de vivienda fue aprobada en el Congreso de la República y está a la espera de la firma presidencial. Esta abre la puerta a miles de colombianos para que cumplan el sueño de tener un techo propio.
Según cifras oficiales, más de 600 mil familias no tienen casa en Colombia, y muchas más no tienen casa digna.
La diferencia radica en que no gozar de vivienda digna es no tener acceso a servicios higiénicos, cocina ni piso.
“Eso hace que tengamos un déficit en calidad, es más grave en el sector rural, que es donde tenemos el mayor déficit”, explicó la representante a la Cámara por el Centro Democrático Jennifer Kristin Arias, quien es la ponente del proyecto.
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Pero, ¿qué es la nueva ley de vivienda?
Esta, según Arias, se divide en tres temas: vivienda urbana, rural y ordenamiento territorial.
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“La más importante, para mí, es la vivienda rural: tenemos una deficiencia cuantitativa y cualitativa de 1,5 millones de hogares, son muchísimos hogares que no tienen o una casa o no la tienen digna”, explicó.
Por eso, para tratar de resolver esta situación, la ley tiene un apartado de vivienda de interés cultural.
“Para que las personas puedan acceder fácilmente a sistemas constructivos locales, como pasa en el Eje Cafetero con la guadua, porque hoy no es posible hacer con un programa de vivienda de interés social rural”, indicó.
También, según la congresista, se facilitará el acceso a los créditos de vivienda rural y se permitirán inversiones que antes no eran posibles.
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¿Qué hace la ley para permitirles a las familias de escasos recursos acceder a una vivienda propia?
“Primero, se habilitan unos bonos hipotecarios que son una garantía de respaldo al crédito, y no habrá plazos de créditos menores 30 años”, señaló Arias.
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Esto con el fin de que las cuotas sean más fáciles de pagar para las familias de escasos recursos. También se habilita el uso comercial antes de los 10 años.
Además, se permitirá que quienes hayan accedido a subsidios de mejora de vivienda puedan ser beneficiado con subsidio para adquirir vivienda nueva.
Ahora, si una persona tiene una vivienda de interés social, no tendrá que esperar 10 años para venderla: se le permitirá hacerlo a los cinco años para comprar una mejor.
Explicó la congresista llanera que la nueva ley de vivienda se convierte en política de Estado, lo que significa que ningún presidente podrá cambiarla.
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“Lo que queremos es que la vivienda sea una prioridad de Estado y no de gobierno. Obviamente, cada gobierno tendrá sus propios programas, pero debe ser una política de Estado”, añadió.
Finalmente, hay algo llamativo: la Cámara aprobó un artículo -que debe ser debatido por el Senado para ser incluido en la ley- para que una persona condenada por maltratar a su pareja sea excluida del beneficio de subsidio otorgado a su núcleo familiar, es decir, pueda ser desalojada del predio, una manera de atacar el flagelo de la violencia intrafamiliar.
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“Queremos proteger de esta manera a las mujeres que se aguantan el maltrato simplemente porque tienen miedo y no tienen dónde estar, dónde vivir”, dijo Arias.
La vivienda de interés social (VIS) tendrá un tope de 118 millones de pesos y la no VIS es de 450 millones de pesos para ser beneficiada con el subsidio.
La nueva ley, espera la ponente, podría entrar en vigencia en 2021.
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