Para Ariza se debe “ampliar la base gravable al impuesto nacional al consumo de telefonía móvil”. Para ella, esta debería pasar de planes superiores a 3 UVT (unidades de valor tributario) a 1 UVT, pues esto generaría más recursos a la cultura.
Ariza considera que cada vez menos los operadores ofrecen planes superiores a 3 UVT. Ello, en la práctica, significa que quienes tengan planes de telefonía móvil superiores a $38.000, y no de $152.000, deberían pagar un impuesto del 4%.
“La telefonía produce un capital impresionante, y un apoyo de la telefonía a la cultura es necesario”, indicó Ariza.