La mercancía represada en el occidente de Colombia podría tardar hasta meses en llegar a sus diferentes destinos en el país, pese al desbloqueo de vías en el marco del paro nacional. El impacto de los taponamientos fue mayúsculo.
“Retomar el normal funcionamiento del enclave portuario de Buenaventura nos va a poder tomar cerca de dos meses, debido a la gran cantidad de contenedores que se registran actualmente en las distintas terminales portuarias”, dijo Carlos Andrés Pérez, director de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali.
Por su parte, Miguel Ángel Espinosa, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC), indicó que “ahora la congestión de los puertos se trasladó a los patios de contenedores, que son los lugares donde se reciben los contenedores vacíos y desafortunadamente están generando algunos estragos para exportadores e importadores”.
Los precios de los alimentos tampoco se van a normalizar de inmediato, solo por del desbloqueo de vías. El daño se hace al instante, pero la recuperación sí toma tiempo.
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“Previsible que en las próximas semanas y en los próximos meses se registren todavía aumentos importantes de los productos fundamentales para la alimentación de los hogares, así como productos de aseo personal y muchos productos fundamentales para la normal operación de las empresas en el país”, aseguró Pérez.
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En ese sentido, Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), indicó que se están presentando “precios altos de materias primas y menos oferta, lo que está repercutiendo en precios más altos, como consecuencia de muertes de aves en los bloqueos”.
Sin embargo, no se puede desconocer que solo el hecho de que se inicie esa movilización, gracias al desbloqueo de vías, permite que los despachos lleguen a su destino final.
“Han permitido que tengamos ya más de 100.000 camiones movilizándose no solo a través del departamento, sino a través de toda Colombia”, afirmó Alexandra Cañas, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) en el Valle del Cauca.
“La mayor angustia que en estos momentos siente tanto el Valle como el país es que, el día que retiren a esa fuerza pública que hoy está garantizando la seguridad, se pierda un poco esta garantía”, señaló Guillermo Gómez, presidente de Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés).
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Y precisamente por la gran afectación que los bloqueos y los actos vandálicos tuvieron en la economía, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación.
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