Luego de que los gremios económicos y las centrales de trabajadores iniciaron la negociación para establecer el incremento del salario mínimo en Colombia para el 2021, representantes de ambas partes explicaron sus planteamientos sobre cuánto debe ser dicho aumento.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Bedoya, dijo que la cifra de ajuste del salario mínimo debe, en primera instancia, “garantizar que el poder adquisitivo de los trabajadores se mantenga intacto”.

“Segundo, contemplar los parámetros técnicos como la inflación y la productividad; tercero, que tenga presente que la tasa de desempleo es del 14.7 % y que tenemos que recuperarnos y, cuarto, que tenga presente que la actividad económica aún está muy lenta”, aseguró.

En ese sentido, anotó que es necesario “ponerle plata en el bolsillo a la gente, pero también la posibilidad de que las empresas, que son las que pagan esos salarios, salgan adelante en el 2021”.

“Así que a todos nos toca poner un poquito para ese salario mínimo en el 2021”, puntualizó el presidente de la SAC.

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Entretanto, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Diógenes Orjuela, aseguró que la fórmula de su sector “debe ir acompañada de la mano del Estado”, es decir, no se recarga la propuesta en el empresariado. Habla de cuatro componentes.

“Primero, salario mínimo de un millón de pesos y un subsidio de transporte de 120 mil pesos; dos, que el Gobierno asuma plenamente la nómina de las micro, pequeñas y medianas empresas para devolver esos empleos perdidos, inyectar recursos con esa nómina y reactivar estas empresas”, dijo.

El tercer elemento que hace parte de la propuesta de los trabajadores es, según Orjuela, que “el Gobierno otorgue a las familias que no tienen ingresos o están sin empleo una renta básica, durante el tiempo de la crisis (de la pandemia del COVID-19), de un salario mínimo”.

“Y, cuarto, el Gobierno debe derogar el decreto 1174, que es una profunda reforma laboral y pensional y deslegitimó totalmente la visión de empleo”, sostuvo el dirigente de la CUT.

Además, apuntó que el Gobierno también debe establecer un subsidio, a parte del aumento del salario mínimo a un millón de pesos, “como ayuda para todos los empresarios del país”.

Para Jorge Bedoya está propuesta es deseable y bien intencionada, pero no se ajusta a la realidad económica del país.

“Si este país llega con una inflación del 2.5 %, una productividad negativa entre el menos 0.5 y 0.6, pues, obviamente, pensar en un incremento del salario mínimo del 12 y 14 % no es real”, dijo el presidente de la SAC, al puntualizar que dicho aumento no será por debajo de la inflación.

Además, indicó que también se busca combatir la informalidad en la que se encuentran más del 40 % de los 21 millones de trabajadores en Colombia y que, incluso, ganan menos de un salario mínimo.

Por su parte, Diógenes Orjuela insiste en que no se trata de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, sino de incrementarlo para que ocurra lo mismo con el consumo, las ventas de los negocios y la producción de las empresas.

Si no se logra un acuerdo, el Gobierno tendrá que fijar el aumento del salario mínimo de 2021 por decreto. El actual es de $877.803, con un auxilio de transporte de $102.854

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