Precio del dólar tiene en aprietos económicos a beneficiarios de becas de Colfuturo

Los profesionales piden apoyo y ayuda al gobierno para pagar las cuotas, que, en algunos casos, se han incrementado en un 46%.

Preocupados y con zozobra se encuentran cientos de los beneficiarios de las becas de Colfuturo, fundación que orienta, promueve y financia a los profesionales colombianos que quieran realizar sus estudios en las universidades del exterior. 

Según ellos, el precio del dólar, el cual está por las nubes por la pandemia del coronavirus COVID-19, les ha aumentado, exponencialmente, la deuda que tienen la fundación.

María Alejandra Peñuela, profesional con maestría en literatura creativa de la Universidad de Columbia, en Nueva York, habló sobre el viacrucis que vive actualmente por la situación anteriormente mencionada. 

“En el 2015, Colfuturo me dio un crédito beca, para ese año el dólar estaba en $2.790, hoy estamos cercanos a los $4.000, mi deuda se ha incrementado en un 46%”, afirmó. 

Por lo anterior, beneficiados con el programa como Juan Manuel Rey, doctor de la Universidad de Cataluña en ingeniería electrónica, propusieron soluciones ante esta situación.

“Proponemos, como medida de mitigación, el congelamiento de los pagos de las cuotas mensuales, por lo menos, mientras se supera la coyuntura actual producto de la pandemia, sin que esto genere intereses acumulados”, dijo.

Por su parte, Jerónimo Castro, director de Colfuturo, habló sobre las medidas que han tomado para mitigar la situación, tales como congelamiento de pagos por tres meses. 

“La mayoría de ellos está al día con sus cuotas, por lo tanto, el beneficio de no pagar las cuotas de abril, mayo y junio es un alivio grande”, afirmó el director. 

Asimismo, Castro hizo referencia a la situación de los beneficiarios que no han podido ponerse al día con su obligación económica.

“Son 120 estudiantes en mora, Colfuturo se ha puesto en contacto con ellos y les ha propuesto que se pongan al día con los intereses corrientes, de mora y al menos una tercera parte de la cuota”, precisó.  

Mientras se llega a más soluciones, lo que comenzó como sueño para estos profesionales se convirtió en una enfermedad que no los deja dormir.