Cuatro segundos y 270 kilos de explosivos, suficientes para derribar el Edificio Mónaco

Así fue paso a paso la implosión de la edificación que, en 4 segundos, cayó para darle paso a una nueva historia donde los protagonistas sean las víctimas.  
Desde muy temprano, vecinos, curiosos y medios de comunicación de todo el mundo, ocuparon las azoteas de los edificios vecinos al Mónaco.
Adentro de la estructura de 8 pisos y 5 mil metros cuadrados, varios operadores de la empresa encargada de la implosión, inspeccionaban el procedimiento.
A las 11:13 minutos de la mañana, sonó la primera sirena, sucesivamente, a las 11:20 y a las 11:29, sonaron las otras dos advertencias.
Tras la última alarma la expectativa fue tal, que el silencio, esperando la caída del Mónaco, fue absoluto.
A las 11:55, en tan solo 4 segundos, la enorme mole de concreto blindado y reforzado, cayó sobre sus cimientos y una densa nube de escombros y polvo se posó sobre el sector. 
Vea también: Fotos: Edificio Mónaco quedó reducido a escombros y polvo en cuestión de segundos "Este es el principio de contar esa historia alrededor de las víctimas, de respetar ese dolor, de entender que lo que ocurrió, jamás tuvo que haber ocurrido y jamás puede volver a ocurrir", manifestó Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
Llegó así el final para la guarida del cartel de Medellín y una de las cicatrices más notorias del narcoterrorismo pasó a la historia, dándole pasó a una nueva, a partir de hoy, contada por las víctimas y no por sus victimarios.