“Caminamos dos kilómetros pasando cercas y subiendo montañas. Nos exponemos a muchos peligros para llegar al cerro, donde estamos desde las siete de la mañana hasta el mediodía, y la señal no es que sea perfecta. Queremos estudiar y solicitamos ayuda”, es el llamado de los jóvenes de Mahates.
Por otro lado, en Kennedy, localidad de Bogotá que es zona naranja por el coronavirus, no se respetan las medidas de bioseguridad y se ven muchas personas en las calles, paseando en familia e, incluso, cogidos de la mano.