En la primera entrega de “En la tierra de otro”, Tipacoque, la hacienda que se convirtió en municipio, guarda los pasos de Siervo Joya y de su creador, Eduardo Caballero Calderón.
En la segunda entrega de “En la tierra de otro”, Siervo Joya adquiere su nivel de realidad, así el autor le haya asignado toda la fuerza ficcional de la escritura.