Recientemente, por medio de su cuenta de Instagram, relató con sarcasmo que por ser hija de la excongresista no le vendieron la camioneta de sus sueños.
“Yo viajé a Bogotá solamente a ver esa camioneta, era la camioneta de mis sueños, la encontré y dije aquí fue (...) Llamé a mi gerente, 'ponte en contacto con este hombre y cierren ese negocio'”, narró Aída Victoria Merlano.
Sin embargo, el asesor dijo que no le podía vender la camioneta a la influecer “porque su ética de ciudadano ejemplar no le permitía hacer negocios con la persona que es hija de alguien que está involucrada en tantos señalamientos”.
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Como se trataba de la camioneta de sus sueños, Aída siguió tratando de que se la vendieran diciendo que sus ingresos eran confiables y seguros, hasta bromeó con que no se la iba a prestar a su mamá.
“Ella está en Venezuela y tampoco es que quiera manejarla”, agregó.
Al final del video, Merlano mostró un pantallazo de la conversación con el vendedor.
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