Jhonny Rivera tiene acostumbrados a sus seguidores en redes sociales a contarles anécdotas de su gran trayectoria. La historia más reciente que dio a conocer fue la de su acordeonero, Neyder Pérez, quien por poco es apuñalado en tarima.
La escena tuvo lugar en un pueblo del Tolima. El empresario que había contratado a Jhonny Rivera le prestó su casa para que se alistaran todos los miembros de la agrupación. De repente, una mujer ingresó furiosa buscando a su hija.
El enojo de la mujer era por un beso que el acordeonero le había dado a la joven, que para la fecha era adolescente, al igual que Neyder, y que era hija del empresario que facilitó la presentación.
Cuando aparentemente todo había pasado, la mujer tomó un cuchillo y fue detrás del músico, quien no tuvo más remedio que huir por entre las mesas en donde se iba a realizar el evento. De Neyder no supieron nada durante el concierto y Jhonny Rivera tuvo que pedirle al pianista que improvisara algunas melodías para suplir la ausencia del acordeón.
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Finalmente, “coronamos el show, gracias a Dios”, señaló Jhonny.
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En el momento de subirse al vehículo de la agrupación notaron que el acordeonero estaba allí, acostado entre las sillas y en total quietud para no despertar sospechas.
El asunto no pasó a mayores y solo quedó como anécdota para Jhonny Rivera.
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