Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Actriz de Pasión de Gavilanes llegó a consumir hasta bazuco: “escuchaba a perros hablar”

María Margarita Giraldo, Raquel en la telenovela, cuenta que todo comenzó con la marihuana. Lamenta haber perdido tanto tiempo debido a su adicción.

Raquel-María-Margarita-Giraldo.jpg

María Margarita Giraldo, la odiosa doña Raquel en Pasión de Gavilanes, una producción de Caracol Televisión, lleva la actuación en la sangre. Es hija de Teresa Gutiérrez y hermana de Miguel Varoni.

Pero, como muchas veces pasa, la vida del espectáculo no es tan brillante como parece. María Margarita Giraldo habló con La Red y reveló que durante casi 20 años sufrió por la adicción a las drogas.

Tenía solo 20 cuando dejó de estudiar Periodismo y comenzó a trabajar como azafata internacional. Allí conoció a un hombre, un novio, con el que empezó a fumar marihuana. Esta adicción estuvo por meterla en serios problemas.

“Una vez, en un vuelo a España, yo llevaba mi dosis que era un monederito donde llevaba la yerba. En esa época no había scanner, ni perros ni nada. Un día la aduana estaba fuertísima, hasta me empelotaron. Yo llevaba un carterón. La señorita, después de empelotarme y revisarme mucho la maleta, me dijo: ‘¿la cartera ya se la revisaron’. Yo dije sí… mentiras”, recordó en La Red.

Publicidad

Sin embargo, señala que la época más oscura llegó con la cocaína. “Con el transcurrir de los años la onda no fue solo la cocaína y la marihuana, terminé con el bazuco”, reconoció.

Incluso llegó a pensar: “Voy a terminar prostituida o robándole a mi mamá”.

Publicidad

Justamente señaló que su madre, Teresa Gutiérrez, sufrió en silencio porque no sabía cómo detenerla.

“Cuando vi que se me estaba corriendo la teja, yo ya estaba escuchando a los perros hablar, una cosa de locos, ahí dije: ‘esto tengo que pararlo’. Y la única manera era aislarme del medio, me fui a vivir sola y esa fue la solución”, sostuvo.

Finalmente, dijo que perdió mucho tiempo y espera que su testimonia sirva para que los jóvenes no cometan los mismos errores con “esas porquerías”.

“Las cosas sencillas de la vida son las que más satisfacción dan”, precisó.

Publicidad

Le puede interesar:

Publicidad

  • Publicidad