La ley estadounidense establece que después de los 95 años, los derechos sobre este tipo de personajes son de la sociedad. No obstante , las dos películas animadas siguen perteneciendo a The Walt Disney Company.
Ahora cualquier persona podrá compartir, publicar y adaptar contenido del famoso oso, sus amigos y del venadito, sin tener que pagar derechos de autor. La misma ley aplica para libros, películas y composiciones musicales creadas antes de 1923.
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