Aeropuerto El Dorado de Bogotá: 62 años siendo la puerta de entrada de Colombia

Durante 62 años el Aeropuerto El Dorado de Bogotá ha sido la puerta de entrada de cientos de personajes importantes, así como de hechos que han marcado la historia contemporánea de Colombia.

Entre estos hitos se encuentra la histórica llegada del Papa Pablo VI en 1968, cuando besa tierra colombiana, y el regreso victorioso de Cochise en 1970.

En su etapa inicial, el Aeropuerto El Dorado era el sitio de paseo dominical de decenas de familias bogotanas que, desde la terraza, disfrutaban ver despegar y aterrizar aviones.

En Colombia hay una persona con el más completo archivo fotográfico de la historia de la aviación en Colombia. Se trata de Jaime Escobar, vicepresidente de la Academia Colombiana de Historia Aérea.

En entrevista con Noticias Caracol, este apasionado por la historia de la aviación comercial contó todo lo que ha hecho al Aeropuerto El Dorado lo que es hoy.

Noticias Caracol: ¿En qué año se levantó el Aeropuerto El Dorado y bajo qué mandato?

Jaime Escobar: Todo empezó cuando el general Gustavo Rojas Pinilla estaba ya en el poder y decidió crear lo que se llamó la ‘Empresa Colombiana de Aeródromos’. Fue entregado el 10 de diciembre de 1959 siendo presidente Alberto Lleras Camargo.

NC: ¿Qué personajes ilustres llegaron a Colombia por el Aeropuerto El Dorado?

JS: El primero que yo recuerdo fue el presidente John F. Kennedy junto con su esposa. Posteriormente, el presidente Charles de Gaulle, de Francia, con su séquito. Neil Armstrong, el primer astronauta de la NASA y el primero en pisar la luna nos visitó en 1968, y obviamente la visita especial que tuvimos de los tres papas Pablo Vl en 1968, Juan Pablo ll y más recientemente el Papa Francisco que entró también por el aeropuerto.

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NC: ¿Recuerda la llegada del jumbo a Colombia?

JS: El 3 de diciembre de 1976 llegó al Dorado el primer jumbo de Avianca que era el HK-2000, que fue bautizado posteriormente con el nombre de El Dorado, hizo varias pasadas antes de posarse sobre el Aeropuerto El Dorado. Fue una llegada apasionante, un avión bellísimo porque era el más grande que llegaba a Bogotá, y fue un evento en ese momento.

NC: El Aeropuerto El Dorado como escenario social.

JS: Había dos sitios obligatorios de reunión, que eran las cafeterías de la Federación Nacional de Cafeteros y las terrazas encima de los muelles nacional e internacional, donde la gente podía salir a ver aterrizar y despegar los aviones. Además, desde allí podían despedirse de sus familiares que estaban ahí mismo en la plataforma.

NC: El Aeropuerto El Dorado quedó incrustado en Bogotá, ¿debería salir de la ciudad?

JS: Fue desde la época del general Rojas Pinilla que se planeó que el aeropuerto quedara a las afueras de la ciudad, pero la falta de planeación hizo que quedara en toda la mitad.

Para celebrar las seis décadas de este emblemático lugar, aterriza el libro ‘Plataforma de sueños’, que cuenta con fotografías de Ruven Afanador y rinde un homenaje a los empleados anónimos de la terminal aérea más importante del país, la primera en carga en América Latina y la tercera en pasajeros después de México y Sao Paulo.

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