La actriz
“Cuando voy en Transmilenio, que lo uso mucho, regularmente me reconoce bastante la gente, me tomo fotos, la maravilla. Hoy no me reconoció nadie y no llevé la tarjeta para el Transmilenio y resulta que ahora no se puede comprar tan fácil como uno lo hacía antes”, manifestó.
La actriz recurrió entonces a la colaboración ciudadana, pero se llevó una sorpresa.
“Entonces me tocó empezar a decirles a las personas que iban pasando que si por favor me podía vender un pasaje y yo dije es fácil porque sé que me reconocen y pues nadie me reconoció y pasaron como 10 personas y ninguna me vendió el pasaje”, señaló.
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Sin embargo, la historia terminó con un final feliz, pues hubo alguien que sí la ayudó.
“Hasta que un señor, muy humilde de verdad, se acercó y me dijo: ‘deje esa cara de angustia que yo le vendo el pasaje’. Me vendió el pasaje, tan lindo”, afirmó.
Muchos se solidarizaron con ella y cuestionaron la falta de amabilidad de algunos ciudadanos.
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