Hace dos años
“Mis doctores me veían sonreír en uno de los momentos más difíciles que puede tener un ser humano: perder para siempre una parte del cuerpo y, sinceramente, no estaba en shock, sabía lo duro y lo difícil que estaba siendo, pero yo he decidido sonreír, sonreírle a mi vida, sonreírle a la dificultad, sonreírle al dolor, sonreír antes de empezar cada ejercicio de mi fisioterapia, sonreír cuando me he caído, sonreír cuando hay algo que me cuesta o que ya no puedo hacer igual”, señaló.
Hoy cumplo dos años de mi amputación y estoy segura que ha sido el entusiasmo por vivir, el entusiasmo por ganarle a las dificultades y sonreírle a los problemas, lo que me ha sacado adelante.
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Finalmente, agradeció a Dios, su familia, amigos, fans y profesionales que le han brindado apoyo en este tiempo: “Gracias por acompañarme en cada pasito que doy”.
“Me reconforta saber que mi dificultad les recuerda a muchas personas que lo tienen todo y tal vez no se han dado cuenta. La vida es una lucha constante, sonríele a tu lucha, te aseguro que es la mejor opción”, subrayó Daniela Álvarez.