Jesse Switch, de 33 años, es una joven que ha acumulado una buena fortuna a punta de contenidos que negocia en Onlyfans. Decidió hacer parte de esta plataforma tras dejar su trabajo en un call center.
"A los fanáticos les encantó mi físico extra large y senos enormes. Pero también elogian mi naturaleza de mente abierta y la fuerte conexión que creo con ellos", indica la mujer que hacía cobros telefónicos antes de su cambio radical.
Según ella, su éxito radica en que a sus clientes "les gusta la emoción de que yo me vea enorme y ellos se sientan pequeños".
A pesar de reconocer que "nunca tuve miedo de trabajar duro", dice que fue consciente de que en plataformas con contenido para adultos podía ganar mucho más que los 14 dólares por hora que recibía en el call center.
Jesse señala, además, que no siempre sus clientes la buscan con un doble sentido: "Suena cursi, pero tengo una conexión especial con mis fans. Con algunos ni siquiera hablo de nada sexual: un hombre simplemente me envía bromas tontas o intercambiamos fotos de nuestras mascotas", indicó a Mirror.
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