Seis grupos de mariachis, una larga caravana y más del ‘último adiós de este mundo’ a Darío Gómez

Por un camino lleno de pétalos de rosas los familiares del rey del despecho salieron de la funeraria acompañando el féretro. En las manos de ellos las fotografías de Darío Gómez, el padre, abuelo, hermano y artista que quedará por siempre en los corazones del mundo entero.

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En una gran caravana liderada por los Bomberos, la Policía, familiares y un centenar de fanáticos llegaron hasta la iglesia Santa Gema, donde se llevó a cabo una eucaristía.
“Creo que el mensaje se lo buscó Darío, de reconocimiento, de tanto tanto tanto público que tiene, no solo en Colombia, sino en el mundo entero. Qué maravilla, creo que Darío vive para todos nosotros”, dijo William Gómez, uno de sus 12 hermanos.

Tras la eucaristía, desde la iglesia de Santa Gema salieron en otra caravana hasta el cementerio Campos de Paz, donde lo esperaban cientos de fanáticos que incluso llegaron de diferentes ciudades del país.

Fue tanta la emoción de algunos de los asistentes que generaron problemas de orden público y para retomar el control a las afueras del cementerio el Esmad tuvo que intervenir.

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Ya al interior de Campos de Paz los más cercanos a Darío Gómez lo esperaban.

En un homenaje muy solemne, el féretro recorrió una calle de honor con cinco hombres del Ejército y seis grupos de mariachis, que cantaron la canción con la que quería que lo despidieran, ‘Nadie es eterno en el mundo’.

Sus familiares despidieron a su ejemplo a seguir, a su ícono, a su padre y abuelo que dejará por siempre un legado en su familia, en la música y en el mundo entero.