Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Los niños fusilados de la Operación Berlín

Miembros de las FARC, que los reclutaron, y otros del Ejército abusaron y asesinaron a menores, incluso algunos que ya se habían rendido. Doloroso recuento de una herida que se abrió hace 21 años.

Los niños fusilados de la Operación Berlín

Una de las caras más brutales del reclutamiento de menores por parte de las Farc, y también de la arremetida de la fuerza pública contra una estructura guerrillera conformada en un 40 por ciento por niños, fue la llamada Operación Berlín.

Entre diciembre de 2000 y enero del 2001 murieron un número indeterminado de menores de edad, que entraron a las filas guerrilleras con amenazas, fueron sometidos a violencia sexual y hasta fusilamientos por parte del grupo guerrillero. En 1997 las FARC iniciaron una despiadada campaña de reclutamiento de menores. Niños desde los 10 años fueron sacados de escuelas y hogares campesinos en el Guaviare, Meta y Putumayo.

"Mi hermana fue secuestrada por las FARC, después de 4 meses, por no tener dinero, me dijeron que fuera al frente para que la soltaran ya que ella sufre de ataques y no teníamos dinero para pagar. Entonces me llevaron a mí, no como secuestrado, sino que hacía parte de las FARC".

Este testimonio hace parte de un grueso expediente en la Jurisdicción Especial para la Paz. Allí se intenta reconstruir la forma en que al menos 150 niños terminaron en una columna móvil de las Farc y cómo estos mismos menores se convirtieron después en los protagonistas de uno de los golpes militares más cuestionables: la llamada Operación Berlín.

Publicidad

"El Mono Jojoy dijo que me había sido seleccionado para integrar la Columna Móvil Arturo Ruiz, la cual tenía que desplazarse para un lugar del Magdalena Medio, a realizar un trabajo muy especial porque a los cabecillas que estaban allá les había quedado grande el trabajo", dijo un menor de 17 años desvinculado.

Iván González, exmagistrado de la JEP, investigó el caso y encontró que al menos el 40 por ciento de esta estructura estuvo integrada por menores de 18 años. “Esta columna fue creada en el año 2000, en el campamento El Borugo, que estaba ubicado en La Macarena, en el departamento del Meta. Y se configuró con aproximadamente 360 personas, de las cuales 150 eran niños menores de 18 años”.

Publicidad

Los testimonios revelan que en un periodo de cinco meses la columna móvil hizo un desplazamiento desde el Meta hacia Vichada, después pasaron por Arauca y Casanare. Llegaron a Boyacá en donde se organizaron por cuadrillas. Finalmente, en el año 2000 entraron al departamento de Santander, puntualmente al Páramo de Berlín en donde muchos encontraron la muerte.

“Lo hicieron en algunas ocasiones en volquetas, vehículos motorizados, en otras ocasiones en lanchas y otras a pie. Las condiciones de esta travesía de 1.100 kilómetros dejaron a muchos niños realmente agotados, cansados. Ellos nos relataron, por ejemplo, que llegaron cansados, con hambre, sin suficientes provisiones, que estaban sometidos a caminatas largas”, indicó González.

Una niña de 13 años relató lo que vivió en una entrevista realizada por las autoridades: “Desde el 8 de diciembre hasta el 15 de diciembre no se probaba alimento alguno, motivo por el cual El Burro hizo una reunión y organizó tres escuadras de 10 personas cada una. Dijo que trataran de salir y buscar alimentos”.

Otro menor de 14 años también describió las deplorables condiciones de salud en las que se encontraban los guerrilleros. “Funcionaba una columna de enfermos, con los enfermos eran 111”, dijo. A sus 16 años, otro de los menores que estuvo en las filas y enfermó de paludismo relató: “Aplicaban una droga, pero no mejoraba. El armamento y la dotación la traía otro guerrillero menor que se entregó conmigo".

Publicidad

El Ejército les seguía de cerca los pasos. Carteles que invitaban a la desmovilización eran esparcidos por los helicópteros. Sin embargo, en la guerrilla la deserción recibía el peor castigo. Así lo relató un menor de 16 años: "No lo hacen porque el cucho (alias Rogelio) los tiene amenazados... que guerrillero que se deserte y se deje coger será fusilado por traidores a la causa".

“Fueron sometidos a consejos de guerra y en algunos casos se dio muerte a quienes intentaron desertar de la Columna Móvil Arturo Ruiz. Según lo que nos reportó la Fiscalía en su momento, hubo por lo menos seis menores que fueron fusilados por el intento de deserción”, explicó González.

Publicidad

Pero esta no fue la única práctica aberrante de las FARC. “Algunas de las otras víctimas relataron algunos casos de abuso sexual por parte de los comandantes o de los mandos de estas columnas guerrilleras”, reveló el exmagistrado Iván González.

En una entrevista hecha a una menor de 13 años, después de su desvinculación, aseguró que a pesar de que nunca había tenido relaciones sexuales, fue obligada a colocarse el dispositivo llamado "la T" para no tener riesgos de quedar embarazada.

Varios crímenes de guerra fueron documentados durante la fase de reclutamiento y entrenamiento por parte de las FARC. Pero lo que vino después, con la arremetida del Ejército, fue un verdadero baño de sangre.

Informes de inteligencia en poder de este noticiero revelan cómo las tropas del Ejército conocían que la Columna Móvil Arturo Ruiz tenía un alto porcentaje de niños. Inclusive, en noviembre del año 2000, cuando las tropas del Ejército avanzaban hacía el Páramo, los diarios del Ejército reportaron: "Se informa que los integrantes son menores y que deben separarlos para llevarlos a burro". También quedó registro de la deserción de varios niños, que fueron entregados al Juzgado de Menores.

Publicidad

Aun así, las tropas militares avanzaron y propinaron su golpe más fuerte. “Hacia octubre quizá del año 2000 llegaron al departamento de Santander. Allí se presentaron los primeros enfrentamientos con una estructura del Ejército Nacional. Particularmente es notorio el enfrentamiento que se produjo en el Páramo de Berlín en donde se produjo el mayor ataque y las mayores consecuencias”, relató el exmagistrado González.

Casi 3.000 miembros del Ejército fueron condecorados por una victoriosa Operación. Pero 21 años después, las evidencias en poder de la JEP revelan espeluznantes detalles de una cadena de violaciones a las que fueron sometidos los menores, tanto por las FARC como por el Ejército.

Publicidad

“Se encontró que el Ejército incurrió en excesos y en comportamientos criminales, incluso, algunos de los muchachos que rindieron su versión ante la JEP narraron que en la Operación Berlín se entregaron algunos niños guerrilleros, y a pesar de haberse entregado fueron asesinados por el Ejército, a pesar de que estaban rendidos”, aseguró Iván González.

En la JEP hay 37 excombatientes llamados a responder por el reclutamiento de menores. Entre ellos está ‘Timochenko’, quien fue condenado por estos hechos en la justicia ordinaria. También hay nueve excombatientes que participaron directamente en este caso, pero hasta ahora ninguno de los jefes guerrilleros ha reconocido los vejámenes a los que fueron sometidos los menores.

  • Publicidad