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Los testigos que enredan al Inspector de las Fuerzas Militares

Casos de tres personas asesinadas en Antioquia a manos del Ejército pusieron a dar explicaciones al general Juan Pablo Forero Tascón, quien rendirá versión ante la JEP. Conocimos la declaración que dieron dos de sus subalternos.

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El hombre que tiene el papel de vigilar el comportamiento ético y de sancionar las faltas militares pasó de investigador a investigado. La Justicia Especial para la Paz (JEP) llamó al actual inspector general de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Forero Tascón, a rendir versión voluntaria luego de que su nombre apareciera vinculado a varios falsos positivos en Antioquia, cuando fue comandante del Batallón Atanasio Girardot entre 2004 y 2005.

Noticias Caracol conoció las versiones que rindieron dos de sus subalternos y que confirmarían los informes que aportaron las organizaciones de víctimas que señalan la presunta responsabilidad del oficial en los llamados falsos positivos.

Nunca me vi guiado por el coronel Forero Tascón, o por el mayor Tavera o por el teniente Vargas Requiniva de decirle a uno: no haga eso que está mal. Yo presento el resultado tal cual como lo vi, como se dio, y ya ellos me inducen al error, me dan una solución poniendo armas y haciendo creer que eso está bien hecho”, fueron las palabras del capitán (r.) César Augusto Cómbita, un oficial que estuvo vinculado a 25 procesos penales en la justicia ordinaria y ahora colabora con la JEP.

Cómbita aseguró que fue presionado por sus superiores para entregar bajas en operaciones militares irregulares, como fue el caso de John Jairo Vergara, un campesino dedicado a labores agrícolas, conocido ampliamente como un hombre de bien en la región de Yarumal.

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El 25 de abril de 2005, el pelotón que integraba Cómbita lo asesinó con ocho disparos.

Tan pronto como la comunidad conoce de la muerte de esta persona, en razón a que por ahí por ese cañaduzal bajaban las mulas con la leche, se hace una manifestación por parte de la vereda. Automáticamente logran identificar al occiso como Jhon Jairo Vergara Márquez, quien aducen que era el hijo del ‘mono’ Vergara, el propietario de una finca conocida por el sector, la finca Colombia
explicó Cómbita

Según su declaración, a pesar de que Forero, como comandante del batallón, conocía la identidad de la víctima, la reportó como la baja de un guerrillero. “El comandante del batallón enmarca como integrante del frente 36. Importaba más la sumatoria o los números que cualquier otra situación especial. Recalco que donde el coronel me diga que fue un error operacional pensaría que en ese momento se asume la situación especial”, señaló.

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El falso reporte militar ya fue desacreditado por la justicia ordinaria, sin embargo, se comienza a descubrir qué hubo detrás. “Lo hacen, yo creo que es como dicen vulgarmente los de la vista gorda (…) La Fiscalía y la Justicia Penal Militar no se centraban en esclarecer la responsabilidad más allá del comandante de pelotón”, dijo.

En este caso, como en otros por los que indagará la JEP, la orden de operaciones venía firmada por el entonces Coronel Forero y el mayor de operaciones de la época César Tavera. También se intenta determinar si se pudo dar una intervención directa en crímenes cometidos por las fuerzas del Estado.

Nicolás Gonzalo Morales y Humberto de Jesús López murieron a manos del Ejército el 3 de marzo de 2005. Según Cómbita, al primero le dispararon por llevar un radio de comunicaciones, al segundo, porque le dieron la orden: ”Se paró un sujeto, sacó debajo de la camisa un radio escáner, levantó la antena y se estaba reportando. Al momento que se estaba reportando abrimos fuego. Y el otro que iba en la compañía salió corriendo. El soldado Castañeda lo golpeó porque arrancó a correr”.

Humberto López era respetado en la región como agricultor. Según los relatos de las víctimas, su madre alcanzó a llegar al lugar y suplicar para que no lo torturaran. Sin embargo, los solados lo llevaron a un lugar apartado y le dispararon.

Le digo al radio operador que me comunique con el teniente Vargas Requiniva y una vez que le reporto: mi teniente, acabamos de tener un contacto armado aquí en la emboscada y como resultado de la operación hay un muerto y hay un capturado. Me dice: espere, espere que no le copio bien, espere un momentico

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Según Cómbita, después de consultar con sus superiores, el teniente Vargas le habría dado la orden de matarlo: “Lo más probable es que llamó al puesto de mando atrasado o pasó la información. Una vez me vuelve a salir al radio el teniente me dice que no vaya a reportar la captura, que presente las dos muertes. Le dije: ellos no tienen arma, me dice no se preocupe por eso porque eso ya está cuadrado”.

Otro de los testimonios contra Forero es el del sargento Carlos Mario Suárez, un militar que tenía labores de inteligencia en el batallón. Producto de las irregularidades en varias operaciones fue condenado y tiene casi una decena de procesos en la justicia ordinaria.

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“Con el señor coronel Forero la primera ejecución que participé y conocí fue la del señor Freddy”, señaló Suárez.

La víctima a la que se refiere es Freddy Alberto Álvarez, asesinado en Medellín el 13 de noviembre de 2004. Según el relato del compareciente, el Ejército le preparó una emboscada y lo mató sin que ni siquiera estuviera armado.

”Cuando el señor Freddy pasa por el frente de los del PAU le dispararon y cayó (...) Le tenían preparada la zona para ejecutarlo de manera extrajudicial. Yo no recuerdo si fue el cabo Amaya u otro, manipularon el arma con la mano del señor, del occiso, dispararon para que pareciera que él también había disparado”, dijo.

El acta de inspección del cadáver reportó que llevaba un arma corta, estaba vestido de civil y su muerte fue causada por 6 disparos. Suárez asegura que como agente de inteligencia venía siguiendo una organización criminal por presunta venta de municiones. Responsabiliza a Forero del desenlace de esta operación:

Yo era de inteligencia y lo que le estaba diciendo al coronel era verdad, lo que estaba pasando por ellos, pero lo de la ejecución pues ya el señor coronel Forero de pronto aprovechó mi situación… que estaba en confianza con ellos y que conocía las cosas para de pronto aprovechar esa situación y poder darlos de baja
señaló

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Según los testimonios, el Batallón Atanasio Girardot fue de los que más resultados operacionales llegó a entregar. “El señor Forero de manera diplomática me dice necesitamos bajas. Y se daban bajas. Por eso no entiendo cómo llega a ese punto”.

El precio de este éxito militar, según algunos hombres que conformaron el batallón, fueron operaciones que no tuvieron ningún piso legal, razón por la cual vienen respondiendo penalmente los soldados, pero no los comandantes.

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“El coronel Forero Tascón Juan Pablo, para el año 2004 - 2005, tiene dos medallas de condecoraciones de orden público y la directiva es muy clara en la circular donde dice que para cada condecoración el comandante de batallón debe tener 50 muertes o presentar 50 bajas. En ese orden de ideas, el coronel dio 100 bajas, luego, para esa época acabó con todo el frente 36 y a la fecha hay frente 36”, dijo Cómbita.

Noticias Caracol se intentó comunicar con el general Forero, pero indicó que no se referirá al tema a través de los medios de comunicación. Las Fuerzas Militares aseguraron que son respetuosas de la institucionalidad y que el oficial ejercerá su derecho al debido proceso ante la Justicia Especial para la Paz.

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