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Domiciliario se ganó el cielo por lo que hizo con estos dos abuelitos habitantes de calle

El domiciliario no pudo entregar un pedido, pese a que intentó contactar al cliente “23 veces”. En vez de devolver lo que llevaba, decidió regalárselo a los desamparados. “Con lo que les compartí, Dios me bendice”.

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Un domiciliario compartió en su cuenta de TikTok lo que hizo por dos abuelitos que no tienen hogar y suelen dormir cerca de un puente en Perú. Dice que dio a conocer la historia porque busca que otros, como él, les den una mano a loshabitantes de callede la tercera edad.

En su publicación, el joven relató que lo llamaron para hacer una última entrega de comida. Pasaba la una de la madrugada y el repartidor llegó al sitio, pero el cliente, afirmó, nunca apareció ni le respondió.

“Lo estuve esperando como 30 minutos y nunca salió”, aseguró el domiciliario, que se identifica como Mr. Jeimspe en sus redes sociales.

@bad_jeims

siendo las 12.47am me cae el último pedido ya para retirarme a mi casa a descansar, el pedido lo tenía que recoger en San Isidro y llevarlo hasta la victoria, me dió un poco te temor por la hoea y la zona, llegue a la 1.10 al domicilio del cliente, le escribe al chat del aplicativo y no respondía, le llamé como 23 veces y no respondía, toque timbre muchas veces y tampoco respondía, habían pasado 30 minutos, me contacto con soporte de rappi y me pidieron que aguarde diez minutos más a lo que ellos se comunicaban con el cliente, ya habían pasado 40 minutos y eran ya las 2am, me dijeron que tenia que devolver el pedido mañana o de lo contrario tendría que pagarlo, pero que estupidez devolver MAÑANA cuando es comida y la comida se malogra, entonces recordé que en la cesta, hubicado en Av las torres San Luis vivían dos abuelitos, señores de la tercera edad los cuales dormían en una pequeña chosita, a pesar de no tener nada nosuqiera una camita donde dormir los señores son muy aseados, en el canal de separadora ellos se asean y lavan su poca ropita que tienen, tal vez no es mucho, pero se que con lo que les compartí dios me bendice con salud y trabajo, espero que con este video llegue a tocar sus corazones y puedan regalarles alguna frutitta o comidita o ropita, ellos som muy educados y se lo recibirán, bendiciones y compartan. #rappi #pedidosya #sanluis #lavictoria #ate

♬ In This Shirt - The Irrepressibles

El domiciliario sostuvo en su relato que le escribió “al chat del aplicativo y no respondía, le llamé como 23 veces y no respondía, toqué el timbre muchas veces y tampoco respondía”.

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Como el cliente no apareció, el joven se contactó con el soporte de Rappi, empresa para la que trabaja, “y me pidieron que aguardara diez minutos más a lo que ellos se comunicaban con el cliente”.

Esperó hasta las dos de la madrugada, momento en que la compañía se comunicó con él: “Me dijeron que tenía que devolver el pedido mañana o de lo contrario tendría que pagarlo”.

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El domiciliario pensó que era una “estupidez devolver mañana cuando es comida y la comida se malogra”.

Por eso decidió pagar la comida y buscar a dos abuelitos que dormían en la calle, a unos kilómetros de donde él estaba a esa hora.

“A pesar de no tener nada, ni siquiera una camita dónde dormir, los señores son muy aseados”, dijo al hablar sobre las personas a las que les regaló los alimentos.

Relató que estos habitantes de calle van a un canal de aguas para limpiarse y lavar la “poca ropita que tienen”.

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Uno de los abuelitos recibió un poco desconfiado al domiciliario, dada la hora a la que apareció este en la acera en la que descansaban.

Pero luego agradeció el alimento que, muy seguramente, llenó su estómago y también su corazón.

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Tal vez no es mucho, pero sé que con lo que les compartí Dios me bendice con salud y trabajo”, comentó el domiciliario, quien espera que con su buena acción “llegue a tocar sus corazones y puedan regalarles alguna frutita, comidita o ropita” a estos dos abuelitos.

Insistió en que las personas a las que ayudó “son muy educados y se lo recibirán”.

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