La virtualidad se ha apoderado de gran parte del mundo y tareas como ir a llevar una hoja de vida a una empresa en busca de trabajo quedaron atrás, pues ahora basta con escribir una pequeña presentación por medio de un correo, adjuntar un documento y dar clic en enviar. Pero ojo, revise bien qué es lo que escribe, no vaya a ser que pase por una tremenda vergüenza.
En los últimos días una mujer identificada como Damaris Renovato hizo reír a más de uno con la pena que vivió al darse cuenta por qué no la llamaron durante los dos años que estuvo enviando su hoja de vida a distintas empresas de
La mujer relata que luego de una difícil situación y de no entender por qué no tenía ningún tipo de respuesta de los lugares a los que aplicaba en busca de trabajo, se percató que el documento que envió durante tanto tiempo no contenía su información sino una pequeña lista de supermercado.
Efectivamente, el documento estaba marcado como “Damaris Renovato - CV”, sin embargo, al abrir el archivo este traía una lista para comprar “1 kg de tortillas - aguacate - cebolla - salchicha, entre otros”.
La misma joven compartió su historia en
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