El encantador de leones Kevin Richardson se reencuentra con Meg, su felina alma gemela

La leona se abalanzó sobre el hombre en el agua, que abrió sus brazos para recibirla, en una genuina muestra de amistad a prueba de especies.

Que un felino salte sobre un ser humano indefenso lo único que puede producir es escalofrío, pero para el etólogo sudafricano Kevin Richardson es el encuentro de dos almas gemelas.

Kevin le salvó la vida a Meg cuando era tan solo una cría y su madre la había abandonado.

Meg, hoy una leona adulta, hace parte de los animales que habitan el Santuario de Vida Salvaje, una reserva ubicada en Pretoria (República de Sudáfrica) y que el mismo Richardson administra.

Sus seguidores se cuentan por millones en las redes sociales, donde el llamado encantador de leones ha librado su batalla contra los cazadores, pero también contra sus detractores que lo señalan de convertir animales salvajes en semi-domesticados.