Una nieta orgullosa de su abuelito de 93 años compartió cómo cambió su vida luego de que la pandemia apareciera en el mundo. Víctor Insaurralde está feliz porque el deseo que tuvo para su cumpleaños 92 se hizo realidad y ahora entrena con pesas.
Víctor Insaurralde llegó de visita a la casa de su nieta y su familia en Merlo, Argentina. Sin embargo, empezó el COVID-19 y tuvo que quedarse allí. En julio de 2020 cumplió 92 años y al soplar las velitas solo tuvo un deseo: “Quiero empezar a hacer ejercicio para llegar a los 93″.
El medio TN reveló que el esposo de Celeste, la nieta del abuelito de 93 años, es profesor de Educación Física y lo asesoró para que lograra su objetivo.
“Empecé despacio”, afirmó Víctor.
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En septiembre, el hijo con el que vivía en Buenos Aires murió, y en noviembre se contagió de COVID-19, por lo que terminó internado en hospital casi dos semanas por neumonía bilateral.
“Los médicos se sorprendieron porque me recuperé rápido. Yo pienso que fue por mi estado físico. Como tenía más masa muscular pude resistir mejor la enfermedad y eso me alegró enormemente”, afirmó el abuelito de 93 años.
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Empezó con ejercicios físicos ligeros y “ahora levanta 60 kilos en pesas y él pesa 61. Está mejor que yo”, comenta su nieta Celeste.
“Mi deseo de llegar a los 93 se cumplió. Hoy me siento mejor, hacer gimnasia me fortaleció las piernas. Estoy mejor de ánimo, más lúcido y camino más rápido. Tampoco tengo dolores. Pienso seguir y sentirme mejor todavía”, sostuvo este abuelito.
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