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“¿A cuánto los mazapanes? Quiero un mazapán, ¿a cuánto los das? ¿No quiere estudiar? Chínguele pues, póngase a vender. Vaya a la papelería a vender. Póngase a trabajar”, le dice el sujeto a la menor de edad, que se nota incómoda con la situación.
“Yo no estoy diciendo que yo no quiero estudiar”, replica la joven, que sigue siendo motivada por su papá para que venda en la calle.
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“Mazapanes, mazapanes, grítales porque si no, no vas a vender”, replica el sujeto.
Pese a que la menor de edad le pide que se detenga, este sigue: “Voy a vender mazapanes ahora porque me vale madres lo que hagan mis papás”.
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La situación generó una ola de opiniones divididas, algunos usuarios apoyaron la actitud del hombre, otros internautas lo criticaron.
“Amé la actitud del papá”, “Buena lección”, “Duro el castigo”, “Hay que diferenciar un castigo de maltrato”, “Haré lo mismo con mi hija”, fueron algunos de los comentarios que se postearon en las redes sociales.
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