Joan McDonald tiene la vigorosidad de cualquier joven. Prueba de ellos son sus duras rutinas que la han convertido en la abuela fitness de las redes sociales. Su historia es tan increíble como la figura que ha logrado en tan solo tres años.
Ella sufría de sobrepeso, hipertensión, artritis y jamás se había ejercitado. Hace un poco más de tres años, sufrió una crisis matrimonial y se sumió en la depresión, pero no se rindió. Aplicó la frase “nunca es tarde”, se levantó y cambió sus hábitos.
Con gran esfuerzo y dedicación, perdió 30 kilos y ahora es modelo de vida sana e influencer, con casi un millón de seguidores en Instagram.
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Uno de sus secretos mejor guardados es su hija Michelle, entrenadora personal especializada en mujeres mayores de 40 años. Ella ha sido la responsable de establecerle rutinas con las que, tan solo en el primer año, Joan logró bajar 25 kilos.
La superabuela fitness entrena cinco veces a la semana, levanta pesas, hace yoga y se ejercita en casa. Su voluntad es de hierro al igual que sus músculos que lucen muy tonificados.
“No esperen un milagro, aquí las claves son disciplina, dieta sana y ejercitación física”, el lema de Joan McDonald.
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McDonald es un ejemplo de amor propio e inspiración para otras personas que, como ella, pensaron en algún momento que su vida no podría ser peor, pero que tomaron las riendas y le dieron vuelta al destino. Todo un ejemplo a seguir.
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