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Luchó durante meses por bajar de peso, pero lo que tenía era un tumor en el estómago

Al notar que ni el ejercicio ni la dieta funcionaban, acudió a un médico que le diagnosticó liposarcoma. Le extirparon una masa de 7 kilos.

Pensó que tenía sobrepeso, pero era un tumor cancerígeno
Le extirparon parte del riñón.
Foto tomada de Twitter @HowertonNews.

La historia de Amanda Shoultz, una mujer de 29 años residente en Texas, Estados Unidos, le está dando la vuelta al mundo. Ella luchó durante varios meses por bajar de peso, sin darse cuenta de que tenía un tumor cancerígeno de 7 kilos en el estómago.

Aseguró que notó que el volumen de su abdomen aumentaba con el paso de los días, así que decidió iniciar rutinas de ejercicio.

Empecé a hacer actividad física y dieta. Por extraño que parezca estaba perdiendo peso, pero mi estómago ganaba centímetros”, aseguró a Good Morning America.

Al percatarse de la situación, acudió a su médico. Cuenta que quedó sorprendida tras ver el peso de la báscula: “Asumí que era mi culpa, que estaba haciendo algo mal. Dejé todos los productos lácteos pensando que era una alergia a la lactosa y nada cambió. Luego dejé el gluten, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa, pero nada ayudó”.

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Luego de 8 meses de notar el crecimiento de su estómago, la mujer fue remitida a un gastroenterólogo, que le confirmó que tenía un tumor de 33 centímetros en el abdomen.

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“Cuando vi a mi médico, mi estómago estaba duro como una piedra. Cuatro horas después de los exámenes recibí una llamada y me dijo que tenía un tumor en el abdomen. Dos días después, me estaba reuniendo con el cirujano”, agregó.

El diagnostico de Amanda Shoultz fue liposarcoma, un tumor poco común que no manifiesta síntomas hasta que hace metástasis.

En su caso, la masa se había formado alrededor del riñón y la glándula suprarrenal.

Luego de la cirugía, los galenos lograron extraer un tumor que pesó 7 kilos. Durante el procedimiento también extirparon parte de un riñón.

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Contó con suerte, pues el cáncer no se extendió a otras partes de su cuerpo y por eso no debió practicarse quimioterapias.

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"Una vez que salí del hospital, mi estómago volvió a la normalidad. Ahora estoy comiendo toda la comida que me perdí cuando dejé de comer durante un año para recuperar algo de peso"., indicó.

La mujer de 29 años compartió su historia para que sirva de ejemplo a otras personas. Las invitó a que actúen de manera temprana: “Cuando me estaba creciendo el abdomen y no podía controlarlo fue cuando supe que algo andaba mal”.

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