El refugio McKamey Animal Center, en Tennessee (Estados Unidos), recibió una visita inesperada: una perrita fue abandonada cerca a su puerta.
“Mi nombre es Lilo. Por favor, ámame. Mi mamá no me puede mantener, no posee un hogar y tiene dos hijos. Ella trató de dar lo mejor, pero no obtuvo ayuda”, se lee en la misiva.
“Cuesto demasiado para ella. Realmente me ama y soy un grandioso perro. Amo ser amada. Por favor, no abuses de mi”.
Los administradores del refugio manifestaron que, aunque entendieron el porqué la madre de Lilo la dejó cerca del sitio, hubieran deseado que acudiera a ellos para obtener recursos y ayuda.
decía un comunicado.
Lograron localizar a la madre de Lilo y le prometieron que iban a mantener a salvo al animalito. En caso tal de que ella quisiera reclamar a la mascota, podía pasar al refugio para llevársela. Incluso, le dijeron que la ayudarían.
La dueña no solo regresó por la mascota, en el sitio le informaron que la ayudarían a conseguir una nueva casa -más grande- para que estuvieran juntos.
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