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“Mamá transformer”: víctima de violencia machista inspira a Rusia con su historia de vida

Margarita Gracheva se ha convertido en un símbolo en ese país, luego de que su expareja le cortara las manos con un hacha.

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“Me he convertido en mamá ‘transformer’”, con este mensaje Margarita Gracheva, una joven víctima de un indignante caso de violencia machista en Rusia, anunció el nacimiento de su bebé.

La mujer se ha convertido en un símbolo de ese país, luego de que su expareja le cortara las manos con un hacha.

El hecho se registró en diciembre de 2017 tras pedirle el divorcio a su exesposo y padre de dos hijos, con quien llevaba casada cinco años.

El hombre la llevó a un bosque donde la torturó y la agredió con un hacha causándole graves lesiones en sus manos.

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“Después de eso, la llevó sangrado al hospital y les dio a los médicos una caja con la mano derecha de su esposa. Luego se entregó a la policía”, informó en su momento BBC Mundo.

En 2018, el hombre fue condenado a 14 años de prisión, acusado de secuestrar, amenazar de muerte y herir gravemente a su esposa en ese entonces.

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Su caso reveló lo poco severas que son las penas en Rusia contra hechos tan graves como el caso de Margarita Gracheva.

Proceso de recuperación

Su mano izquierda fue encontrada en el bosque y le fue cocida en una operación que tardó 10 horas. También tuvieron que hacerle trasplante de piel y venas.

Sin embargo, con su mano derecha no tuvo la misma suerte, pero consiguió tener una prótesis biónica, fabricada en Alemania, gracias a la solidaridad de personas alrededor de todo el mundo que le enviaron donaciones.

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Vida de Margarita Gracheva hoy

En septiembre de 2020 la mujer volvió a contraer matrimonio y el pasado miércoles 25 de agosto dio a luz a un bebé fruto de su nueva relación.

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Max es su nueva pareja, a quien conoció tras un mensaje en la red social usada en Rusia VK.

“Hace unos dos años y medio, Max me escribió en VK y de repente me di cuenta de su mensaje. En ese momento, ya tenía 10.000 suscriptores y rara vez miraba las solicitudes de amistad, pero esto es realmente el destino. Entré y entre el montón de aplicaciones lo vi, con algún texto discreto: ‘Hola, tienes una prótesis genial y te queda muy bien. Como te encuentras en San Petersburgo, estaré encantado de conocerte. ¡No los ofenderé ni los molestaré’” y así fue el inicio de su historia de amor.

Durante estos años, la joven ha tenido en total tres prótesis.

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