Odisea de uno de los 14.600 niños cubanos de la operación Peter Pan para ver a su madre moribunda

Sus papás los enviaron a EE. UU. en los sesenta por miedo a la revolución. Emilio Cueto remó contra viento y marea para volver a los brazos de su familia. “Ella prefirió sacrificarse ella que sacrificarme a mí…”, recuerda entre lágrimas este abogado sobre el día que se separó de su mamá. Al llegar a EE. UU., siendo un adolescente, “miré pa’ lante, no miré pa’ atrás”. Cuando se enteró de que su progenitora estaba muriendo, repetía “no quiero poner una rosa en el cementerio de La Habana sino darle un beso en la mejilla a mi madre”. Cueto cuenta cómo fue su regreso a la isla, a su hogar y a los brazos de su mamá. Un exsecuestrado y un héroe de Jaque regresaron al sitio donde acabó la pesadillaPara el futbolista Santiago Arroyave, que desafía todos los pronósticos, no existen límites