En el primero de esos municipio de Urabá fue declarada la urgencia manifiesta. En el otro levantan un censo para conocer el impacto.
La situación es tan grave por el desbordamiento del río Atrato que la estación de Policía de Murindó tuvo que ser evacuada y los uniformados resguardados en una institución educativa, ya que sus estudiantes están en vacaciones.
Ese afluente superó la capacidad de su cauce y sus aguas se metieron hasta el casco urbano de Vigía del Fuerte. Las calles permanecen inundadas al igual que varias viviendas y negocios.
En Murindó, ubicado al norte de Vigía, sus habitantes caminan con el agua a las rodillas. Hay cinco comunidades afectadas.
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Desbordamiento de río Murindó, en Antioquia, deja 150 familias... Jorge Eliécer Maturana, alcalde de ese municipio antioqueño, dijo que “las comunidades inundadas son Opogadó, Mevaradeño y la cabecera municipal, con una población de 2.094 personas, las cuales han sido afectadas, es decir 785 familias daminificadas.
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El IDEAM mantiene la alerta roja para las comunidades rivereñas del Atrato, pero advierte que las lluvias podrían generar emergencias en poblaciones cercanas a los ríos Nechí y Cauca.
“El IDEAM decretó alerta roja por probable incremento de los ríos afluentes que caen al Atrato y que van a incidir mucho en el desbordamiento de este río”, explicó el capitán René Bolívar, coordinador de manejo de desastres del Dapard.
En Murindó, a orillas del río Atrato, la administración municipal ya decretó la urgencia manifiesta porque decenas de hectáreas de diversos cultivos se perdieron bajo el agua.
“Es compleja la situación en Murindó y Vigía, sin embargo los alcaldes están en este momento trabajando para con el Consejo Municipal de la Gestión del Riesgo para emitir planes de contingencia en esta zona”, agregó Bolívar.
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