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El angustiante diálogo telefónico de un soldado con su madre antes de desaparecer

Diego Alejandro Bedoya Mejía, soldado profesional. Foto: Cortesía.

Angustiada y sin pistas del paradero de su hijo, así se encuentra Isolina Mejía Molina.

Su historia comenzó el pasado jueves 29 de junio cuando Diego Alejandro Bedoya Mejía, de 31 años, soldado profesional con más de once años en la institución, salió a tener una noche de rumba con algunos amigos, ya que estaba de permiso.

Esa jornada, él salió primero con un amigo desde su casa, ubicada en Manrique Oriental, hacia el sector del Estadio, en el occidente de Medellín.

Horas después regresó a su casa, vio a su madre y tarde en la noche, tomó un taxi con su amigo rumbo a unas cabañas en el sector de Machado.

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Allí, al parecer, Bedoya Mejía se encontró con otras personas para continuar pasando la noche.

“Entraron a las 11 de la noche del 29 y salieron a las 6:00 de la mañana del 30. Eran tres mujeres y tres hombres, con mi hijo. Fui hasta ese lugar y me permitieron ver las cámaras de seguridad. Allí se ve cuando Diego sale solo de las cabañas”, narra Isolina Mejía.

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En el video se ve que segundos después salen las otras personas que lo acompañaban.

Luego vendría una primera llamada a su madre, en donde Bedoya Mejía le dijo que se encontraba en compañía de su novia, con la que, incluso, logró cruzar algunas palabras por teléfono.

“Cuídemelo mucho, por favor”, le dijo a la mujer.

Minutos después se da una segunda llamada por parte del soldado.

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“En esta él me pide auxilio. Angustiado me cuenta que va corriendo por un monte, huyendo de unos hombres que al parecer querían hacerle daño. Él me dice, ‘llame a la policía, voy corriendo por un monte, estos manes se me torcieron’. Luego mi hijo me afirma que estaba en unas cabañas por Copacabana”, puntualiza Isolina Mejía.

La mujer añade que luego, en el mismo diálogo telefónico, su hijo le contó que acababa de llegar a un río, y le pidió un consejo para decidir lanzarse. Ella le rogó que no lo hiciera.

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En ese momento se cortó la comunicación. Diego Alejandro Bedoya no volvió a contestar.

La Fiscalía ya conoce el caso, pero hasta el momento no se tienen pistas del paradero de este soldado que venía ejerciendo en La Guajira.

Si alguien sabe de él puede comunicarse a los números 3506011152 o 3506011154 o 4446677 extensiones 3444, 3421, 3420.

 

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