El sicariato, la mala herencia que dejó la mentalidad criminal de Pablo Escobar

Alias 'Arete', 'Limón', 'Pinina', 'La Quica' y 'Popeye' eran algunos de los hombres más cercanos al capo.

Pero además de estos delincuentes, Escobar logró reclutar a cientos de jóvenes, en su mayoría de los barrios periféricos.

Para finales de los años ochenta, Escobar creo una cultura del sicariato, pagando a quienes asesinaran policías.

Rodrigo Martínez, periodista judicial y quien vivió aquella época, manifiesta que el capo "reclutó a muchos jóvenes que incluso se especializaron en poner carros bomba".

Según Martínez, los sicarios eran muchachos con problemas de vicio, con problemas familiares y desescolarizados. "Ellos querían ser los rambos, los goleadores, eran jóvenes que en sus barrios tenían una estructura".

Para el padre Juan Carlos Velázquez la falta de oportunidades hace que muchos jóvenes sigan eligiendo esa cultura de la criminalidad.

"Hay dos ciudades, quienes trabajan y se esfuerzan, quienes tienen metas, pero también están quienes se han dejado permear por toda esa mentalidad del narcotráfico", afirma el padre.

Hoy Medellín trabaja para acabar con esta cultura criminal.

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