El tote, la pólvora que sabe a azúcar, puede matar a un niño menor de seis años

El llamado tote parece el juego artificial más inofensivo. De hecho es, quizás, el más utilizado por los menores de edad para divertirse, incluso con el permiso de sus padres.
Lo cierto es que es tan peligroso como un volador, un taco o una papeleta.
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Así lo advierten toxicólogos Ubier Eduardo Gómez, médico del Hospital San Vicente Fundación.
“Es importante tener en cuenta que el tote se presta a generar intoxicación ya que se le entrega a los niños para que los rastrillen y jueguen con ellos. Uno de los ingredientes es el fosforo blanco, altamente tóxico, y el azúcar”, manifiesta el galeno.
Lo que quiere decir que si un niño se aventura a probarlo lo sentirá dulce, y un tote es suficiente para matar a un menor de seis años. Mientras cuatro totes son suficiente para matar a un adulto.
“Hay otro agravante, y es que así los niños no coman totes, le quedan las manos contaminadas con fosforo blanco y después consumen sustancias altas en grasas como buñuelos o natilla y luego presentan hepatitis, que es relacionada con un cuadro viral cuando en realidad están es intoxicados”, señala Gómez.
El año pasado un niño perdió su hígado y la única forma de salvarlo fue trasplantándole uno.